top of page
Buscar

SOHLUM: El Espectro de Ura. ¿Una fantasía oscura latinoamericana?

ree

El origen


La historia de esta novela comenzó, quizás, desde que tengo memoria. Siempre me ha apasionado escribir, especialmente historias fantásticas. De niño, solía crear historietas con mis amigos y dejarlas al fondo del salón, para que, quien quisiera, las leyera.


Con el tiempo dejé de compartir lo que escribía, tal vez por vergüenza. Pero aquello que verdaderamente apasiona rara vez se abandona del todo.


En silencio, tras muchas pruebas y errores —aunque con un gusto creciente— un día decidí comenzar mi primera novela. Terminé el primer borrador en 2012, con tan solo diecisiete veranos (soy de agosto). Su nombre: SOLUM. Fue un proceso rápido, quizá demasiado.


Mis influencias eran claras: Star Wars, El Señor de los Anillos, y algunos videojuegos memorables de la década del 2010: Dragon Age Origins y Mass Effect.


Para el joven que era entonces, lograrlo fue un hito. Ciento diez mil palabras. Una historia que me desafió como nunca antes. Y, sin embargo, al releerla —dejando de lado la inevitable torpeza de escribir siendo tan joven— noté una extrañeza. Una desconexión.


Tardé años en comprenderla.


Disfruto profundamente las obras que mencioné, pero con el tiempo entendí que no me resultan cercanas. Sobre todo las de fantasía. Aquí en México no se cuentan historias de elfos y enanos. Somos un país de chaneques, de aluxes, de nahuales y de lloronas. Mestizo. De Dios y del diablo, al estilo hispano, al entendimiento católico y sincrético.


Eso era lo que verdaderamente sentía como propio. Lo que se escucha en los pueblos. Lo que mis abuelos me advertían con tono serio, disfrazado de cuento.


Y, aun así, la fantasía seguía llamándome. Esa fantasía que muchos reconocen por dragones, hechiceros y reinos lejanos. Yo no quería renunciar a ella. Quería reescribirla. Solo a mi entender.


El problema es que, en Latinoamérica —en México— hay muy poca. Y mucha de esa poca es derivativa, formulada bajo los mitos anglosajones. Me rehusaba. ¿Pero entonces, por dónde empezar?


¿Cómo abrazar ese género, tan marcado por otras culturas, y al mismo tiempo hacerlo sonar a casa?


Me tomó años entenderlo. Pero era posible. Lo que quería contar estaba ligado a mi propia historia: un imperio multiétnico, corrupto, de magia oculta, de fe impuesta. Una auténtica fantasía latinoamericana, una épica mexicana, barroca.


Y desde entonces, no paré hasta este año.


He trabajado mucho —muchísimo— en esta historia. La historia que estoy por compartir contigo. Una fantasía oscura latinoamericana.


Gracias por leerme. De verdad, espero la disfrutes.


J.C. ZAMYOS




 
 
 

Comentarios


Suscríbete para recibir más noticias

 

Todos los derechos reservados © 2025 SOHLUM

 

Contacta al autor

bottom of page